Nació con el diagnóstico de cáncer de Ezequiel, un niño que dejó el legado de solidaridad en su familia y muchos más quienes ayudan en tiempos difíciles.
El diagnóstico de cáncer en un niño es un momento más que crucial para cualquier familia, que además de necesitar los mejores médicos para su hijo, necesitan de contención y una mano amiga para enfrentar la situación. Pensando en el bienestar de esa familia es que nació en 2010, la Fundación Seno, desde donde la ayuda es muy grande.
Ezequiel Valdebenito era un niño más que vital, amable y solidario. Y cuando su mamá, Marisa Valdebenito, se enteró que su hijo tenía cáncer, no dudó en buscar todo lo necesario para que esté lo mejor posible, pero no solo él, sino que muchos otros niños y niñas quienes estaban internados en el Hospital Castro Rendón.
Y así nació la Fundación Sendero de Esperanza para el Niño Oncológico, desde donde brindan un hogar para que las familias del interior puedan vivir y acompañar a sus pequeños en el tratamiento, y muchas acciones solidarias más.